Un espacio donde mezclo la realidad de mi vida con la fantasía dentro de mis pensamientos...mi mundo

jueves, 2 de octubre de 2008

Se escapa el alma...

Tu vida está bien, tu trabajo estable, prometedor. Tus amigos, como siempre, algunos almas gemelas, otros no tanto, pero están ahí cuando los necesitas, y los quieres.
Sientes que el universo camina al unísono contigo, te abraza y te consiente. Le sonríes a la vida y sabes que el vacío que existe no es más que un lugar en espera de alguien que no ha llegado, ya no lo ves amargo, mas bien es un asiento reservado para alguien a quien esperarás con los brazos abiertos. Te sientes feliz, los problemas no son tan grandes, las soluciones ya no están ocultas.
Y de repente te encuentras de frente con esos ojos. De un momento a otro todo gira. Esos ojos, los mismos de siempre. Te golpea un fuerte deseo de abrazarlo, de besarlo y de decirle que lo amas. Sabes que ese solo instante impulsivo echaría por la borda el esfuerzo de olvidarlo. Sabes que valdría la pena. Pero no lo haces. 
Mientras que de tus labios salen palabras torpes que pretenden decir que ya no lo amas, él te mira a los ojos y lee que no es cierto. Pero ya no importa, esa es una batalla vieja. Es la misma batalla perdida muchas veces. Fue una guerra anunciada, y aun así el soldado murió.
Al final del día, cuando ya el universo siguió su camino sin esperarte y te encuentras otra vez sola, cierras los ojos y lo ves a él, quien en algún momento fuese pintor de sonrisas, alfarero de alegrías. Te sentirías hipócrita si solamente dieras las gracias por haberlo amado, cuando en verdad sabes que hubieras dado la vida por tenerlo a tu lado. Pero acéptalo, el no te ama.
Intentas descansar, mañana será otro día y tienes que seguir tu camino, y tienes que hacerlo con una sonrisa. Quién sabe que te tendrá guardado Dios.
Al rato intentas dormir preguntándote cuando se te quitará la maldita manía de escribir en segunda persona.