Un espacio donde mezclo la realidad de mi vida con la fantasía dentro de mis pensamientos...mi mundo

domingo, 30 de marzo de 2008

Hoy quiero...


Hoy no quiero escribir de amor, ni de desamor…
Hoy me importan un comino las falsedades que me rodean, o lo que vaya a pasar con ellas. Que se pudran.
Hoy voy a hacer que el espejo me muestre la sonrisa mas grande que jamás haya visto.
Hoy quisiera pasarme todo el día descalza. Hoy no me quiero peinar. 
Hoy quiero escribir una canción en la pared de mi habitación.
Hoy le voy a sacar la lengua a mis fracasos cuando los vea pasar.
Hoy voy a reírme a carcajadas hasta quedar sin voz.
Hoy voy a ser libre. Hoy voy a ser yo.
Mañana hablamos de lo otro…

martes, 18 de marzo de 2008

Creo que...


La mejor manera de querer a alguien, es justo cuando las razones que puedas encontrar no son suficientes para demostrar todo lo que sientes... Es cuando quieres porque sí....
Las palabras a veces son tantas que tratan de salir todas al mismo tiempo, y se aglomeran en el nudo de la garganta, y finalmente quisiste decir tanto, que no dijiste nada. Pero, ¿Quién dijo que esas palabras iban a poder demostrar en su totalidad todo lo que estaba pasando por dentro?
¿No funcionó? ¿No encontraste los resultados que buscabas? ¿Lo intentaste de mil maneras? ¿¡Que importa?!
¿Amaste? Felicidades, hay tantas personas en el mundo que no han logrado hacerlo!
¿Perdiste? Piensa la respuesta dos veces antes de contestártela. Piensa si lo que crees que perdiste alguna vez fue tuyo… piensa si realmente nos pertenecen los demás.
De los sentimientos sí somos dueños, esos son los que deben ser siempre puros y limpios…correspondidos o no.
Da gracias por lo que viviste, por lo que llegaste a sentir, porque quisiste porque sí... y sigue tu camino.

domingo, 16 de marzo de 2008

Deshora













Un corazón mutilado por las dagas de la indiferencia
Las agujas mareadas de un reloj que ya no tiene paciencia
El ve una estrella fugaz y le pide que la traiga a su lado
Ella sueña en las noches que su tristeza vieja, por fin ha acabado.

Ocho cartas sin entregar, con sentimientos ahogados
Un alma castrada, escondida tras un par de ojos apagados
A él no le importa esperar a que ella diga: es el momento
Ella no entiende que su herida, sólo cierra desde adentro

Unas manos que acarician una espalda que no siente nada
Una lágrima oscura que baja despacio hasta la almohada
El sabe que las palabras no explican todo lo que siente su alma
Ella dice no entender porque razones el la ama

Soledad y rastros de dolor ajeno dentro de una maleta sin organizar
Uñas rojas marcan un teléfono, que ya nadie va a contestar
El entre triste y decepcionado, pensó que su amor no había calado
Ella volteó, ahora segura; Pero él ya se había marchado.

jueves, 13 de marzo de 2008

Escribe conmigo...













Ven, escribe conmigo un nuevo capítulo en el libro de mi vida
Ignora las hojas arrancadas, las maltratadas, o las que tienen rastros de lágrimas
Ayúdame a conservar intactas las que ríen y las que solo sonríen
Pinta tus pies de rojo y camina sobre las que están en blanco
Pero las palabras tatuadas en mi espalda, esas déjalas desaparecer
Así, solas, como si fuera con magia, tu magia.

lunes, 10 de marzo de 2008

Una historia mas...

Muchas veces al empezar una relación, aunque no queramos y digamos que no somos esa clase de persona, comenzamos a adoptar poses, a comportarnos de un modo específico, a estudiar al otro hasta el nivel que dejamos de vivir el momento, a buscar en sus ojos historias ocultas, queriendo desarrollar en un gran esfuerzo esa facultad perceptiva que nos dirá que hay detrás de todo lo que estamos viendo. El caso es que finalmente nos olvidamos de lo que tenemos en frente para averiguar lo que hay detrás, y así, sin darnos cuenta, pasamos por alto la verdadera esencia del otro en una absurda búsqueda de cosas, que en realidad ni queremos saber.

Nos conocimos hace unos meses, salimos por casi dos (o algo así). Durante el tiempo que estuvimos juntos no puedo decir que la pase mal, pero me doy cuenta que tampoco lo disfruté en su totalidad. Me lo dijo muchas veces “deja de preocuparte por esas cosas”. Pero no, no dejaban de preocuparme, una ciudad completa haciendo historias sobre su pasado, historias que protagonizaban el presente cuando estábamos los dos. Historias que en los pocos momentos que no se las mencionaba, estaban igual dando vueltas en mi cabeza. Paso lo que tenia que pasar, se terminó. No quería que se acabara, pero en realidad, no creo que había ya otra salida.

Unas semanas un poco triste, algunas lágrimas (pocas, para decir verdad) y ya había quedado todo en el pasado. En algún momento incluso llegue a pensar que aunque de todo lo que me pasa, siempre saco algo positivo, en este caso no era así. “Que no tengo que llevarme de todo lo que me dicen?” ya eso lo sabía. ¿Dónde estaba la moraleja, como en los cuentos? No la encontraba, hasta que de repente, cuando deje de buscarla, la entendí!

Un encuentro casi casual con aquella persona, nos ubicó en una misma mesa de un restaurant, con amigos suyos y amigos míos, hablando de mil temas diferentes. Como dicen, “se rompió la taza” y terminamos en un bar. Ya no me importaba él como hombre, ya no era más que un amigo a quien le tenía cariño. La sorpresa fue, que no me imagine que la fuéramos a pasar tan bien!...Se lo dije, estuvo de acuerdo conmigo. Sentados en una mesa hablamos de todo. Nos reímos toda la noche. Conocí otra parte de él, (o sería otra parte mía, con él?).

¿Que nos llevamos mejor como amigos? No creo que sea eso. Tampoco es que me interese volver hacia atrás. Pero así como en un momento pensé que de lo que tuvimos no había aprendido mucho, luego vi que no era ese el caso. Y sé que cuando decida comenzar una relación, tendré dos caminos: uno es traer el pasado al presente, y revolcarme en cuentos viejos. El segundo, fijarme en lo que tengo en frente, olvidarme de todo lo otro, vivir y conocer el hoy, el ahora.

viernes, 7 de marzo de 2008

Más fantasía que musas...



Se me ocurre hablar de las musas. Me detengo, ¿Qué son las musas en realidad?
Creo que el origen de la inspiración de cualquier artista, si, me quedare con ese concepto generalizado.
Ahora, lo que mas curiosidad me provoca, es saber ¿Cómo miran los artistas, dentro de sus cabezas a sus musas? ¿Tienen todas un rostro? ¿Tienen olor?

Las mías, y espero que no piensen que estoy loca, sí son algunos rostros, o quizás el recuerdo de alguien que estuvo o está en mi vida…pero la mayoría, las veo como mariposas transparentes de colores que llegan volando, de hecho, cada vez que me siento a escribir, me las imagino volando a mi alrededor, posándose en mi hombro y susurrándome cosas al oído. ¿Serán los fantasmas de las mariposas que ya han muerto y que 
tienen la labor divina de traer inspiración a los seres humanos? ¿O será que ya estoy hablando tonterías y me debo callar? No, porque de hecho no estoy hablando. Estoy escribiendo.

A veces quisiera tomarlas con la mano, entrarlas en un frasco de cristal y guardarlas para tomarlas una a una cuando esté con ganas de escribir pero tenga poca inspiración. No, creo que morirían o escaparían.

Finalmente me queda preguntar, ¿Cómo ven los demás artistas las musas? ¿Las ven, verdad?

martes, 4 de marzo de 2008

De qué le sirve?


¿De qué le sirve a esa mujer, saber que tiene el mundo a sus pies?

Belleza no le falta, se mira al espejo antes de salir y sonríe, se siente complacida. Ama el arte, le apasiona la literatura. Igual disfruta de un museo como de una tarde con sus amigas. De su intelecto no tiene ella ninguna queja, tampoco los demás, al contrario, esa ha sido en muchos casos, su principal arma. Su profesión? Sencillo, altamente prometedora y hasta la fecha con suficientes éxitos como para saber que puede llegar hasta donde ella quiera y con suficientes puertas abiertas como para acelerar más el proceso.
Los amores? Nunca se le ha hecho difícil encantar a cuanto hombre desee a su lado. Todo cuanto deseó desde niña, al ver telenovelas a escondidas de su madre, hoy le sobra. Justo como ella siempre los había querido, ahí estaban! “Es que donde pongo el ojo pongo la bala” decía con sus amigas en un intento de satirizar el hecho de que pueden elegir el que quieran, y ahí estará.
Ahora, yo me pregunto…
¿De qué le sirve a esa mujer saber que tiene el mundo a sus pies cuando lo único que quiere a su lado es justo lo que no puede tener?
¿De qué le sirve que le digan “eres demasiado linda y buena para llorar por ese hombre”, cuando cualquier cualidad que los demás ven en ella, resulta inútil?
¿De qué le sirve llegar a su casa con los bolsillos llenos de halagos hechos por innumerables personas que insisten en elevar su ego, cuando al cerrar la puerta, llora?
¿De qué le sirven todas las llamadas, cuando solo espera la de él?
¿De qué le sirve que él le desee lo mejor, si para ella lo mejor está a su lado?

Hay vacíos que gritan un solo nombre, hay ecos que no pueden ser silenciados con el espacio que ocupan las superficialidades de la vida. Hay asientos reservados, intransferibles. Hay personas, que simplemente no lo entienden.