Mujer

No me hizo mujer el hombre que por primera vez me tocó…
Me hizo mujer el hombre que me enseñó que cada sueño se podría convertir en realidad si trazaba mis metas y luchaba por ellas.
Ese hombre, al que admiré desde el principio, y quien vio en mi las capacidades que dormian dentro de las ilusiones. El que me aseguro que con mi vida, yo haria grandes cosas, y que con esto me dio la fuerza necesaria para emprender el camino hacia convertirme en un mejor ser humano.

No me hizo mujer el primer hombre al que entregue mi cuerpo.
Me hizo mujer el hombre que me enseñó que con mi cuerpo, conoceria una mas de las mil formas de hacer amor.

Ese hombre, estuvo junto a mi el tiempo justo para que aprendiera que la transición de niña a mujer va mucho mas allá del momento en que se entrega el cuerpo, es justamente cuando aprendemos que somos seres cuya fuerza Dios escondió tras las emociones que nos caracterizan, precisamente para que cuando realizamos esa introspección que nos hace encontrarla, nos demos cuenta que el simple hecho de ser quienes somos y ser como somos es la principal herramienta que necesitaremos en el camino de la vida.